Nuevamente tengo el gusto de hablar de este día tan especial para los mexicanos, el día de Muertos, una tradición tan arraigada para todo el pueblo azteca. Hoy se paralizan las actividades escolares y laborales en su mayoría, ocasión para visitar a los difuntos al cementerio, para la convivencia familiar que permita recordarlos de muchas maneras, en torno a oraciones, a la música que les gustaba, comiendo sus alimentos favoritos, levantandoles altares, llevandoles flores, etc.
En este día en los cementerios corren rios de gente, que van y vienen a llevar ofrendas a sus muertos, es sorprendente ver como circulan las personas todo el día, como el panteón luce lleno de flores, el naraja de la flor de Cempasúchil colorea las lapidas. Lo cierto es que este día los visitantes se dedican a adecentar y dejar digno el recinto donde reposan los restos de sus seres queridos, cual gesto simbólico de amor que les merecen!!!.
En este día en los cementerios corren rios de gente, que van y vienen a llevar ofrendas a sus muertos, es sorprendente ver como circulan las personas todo el día, como el panteón luce lleno de flores, el naraja de la flor de Cempasúchil colorea las lapidas. Lo cierto es que este día los visitantes se dedican a adecentar y dejar digno el recinto donde reposan los restos de sus seres queridos, cual gesto simbólico de amor que les merecen!!!.
Se percibe el ambiente de resignada alegria, es un día de fiesta, de recordar aquellas personas que han dejado este mundo para ir.... ¡¡¡sólo dios sabe a dónde!!!
Pero según nuestra fe, a un lugar mejor... desconocido para nosotros los vivos.